que en esencia no tienen importancia;
Pero, al hablarlas los dos tomaban esa prioridad,
que solo nuestras conversaciones podían.
Como extraño abrazarte mientras duermes,
como extraño cuidar tu sueño.
Sé que el buscar culpas, razones o verdades
solo me carcomen mi ser.
Prefiero solo recordar lo feliz que fuimos,
ya dice el viejo adagio popular: "Recordar es volver a vivir".
Como quisiera dejar de ser tan cobarde y poderlo decir,
temo nuevamente hacerte daño.